JAMBOREE EN EL DESIERTO.

Ya han pasado un par de días desde que se realizo dicho Jamboree a nivel nacional en la región de Tarapacá, específicamente en la Pampa del Tamarugal.
Tuve la oportunidad de ver la cantidad de jóvenes en el Terminal de buses de Santiago, con todo su equipo, cajones y unos ánimos salvajes de participar, sobre todo los que venían de la región sur. Mientras más lejos residían, más días se agregaban a su viaje Una experiencia única en un desierto considerado el más seco del planeta.
Conociendo la región en donde trabaje unos años, me alegre bastante de ver a scouts y guías llevar a cabo este tipo de experiencia. Caminar por esa Pampa llena de historia y sacrificios, no ver ese verde típico del sur sino que sólo tierra y caliche y a lo lejos en medio de la nada la imagen de una salitrera abandonada y que fue el sustento de Chile por muchos años hasta que el salitre sintético nos supero.
Al igual que el sur austral, es difícil visitar esta región en forma constante y gracias a estos eventos podemos viajar tan lejos de nuestro hogar y conocer nuevas realidades.

Chile no es Santiago.
Como adolescente para mí Santiago era el centro de Chile, pero cuando tuve la oportunidad de recorrer mi país, como adulto, me di cuenta que hasta el pueblo más pequeño perdido en algún lugar de Chile, tiene su encanto. Hay que ver ese encanto no sólo con los ojos, también con el corazón.
Me alegro enormemente y a pesar de que no participe en este encuentro por estar retirado de los scouts, felicito al Equipo en Iquique que hizo posible este Jamboree por su preocupación en la organización, a los jóvenes por su deseo de conocer y entablar nuevas amistades, a los dirigentes por apoyar esta iniciativa.
Queda demostrado que todo se puede. Ahora nos queda poder juntarse en el sur, quizás Coyhaique o Punta Arenas. ¿Qué opinan ustedes?